EL CAMBIO DE ETAPA DE PREESCOLAR A INFANTIL.

Adaptación a P3: Consejos para un Vínculo Saludable en la Nueva Escuela

El inicio del Pre escolar 3 , es un momento crucial tanto para los niños como para sus padres. Es una etapa llena de emociones y retos, ya que implica la primera separación prolongada entre el niño y sus padres, y el comienzo de una nueva etapa educativa y social. A continuación, compartimos algunos consejos y estrategias para facilitar esta transición y fomentar un vínculo saludable con la nueva escuela.

Entender el Proceso de Adaptación

Es importante comprender que la adaptación a P3 no es un proceso instantáneo, sino gradual. Cada niño tiene su propio ritmo y es esencial respetar sus tiempos. La adaptación implica familiarizarse con el nuevo entorno, las nuevas rutinas, los educadores y los compañeros.

Consejos para Facilitar la Adaptación

Visitas Previas:

Antes de que empiecen las clases, es buena idea llevar al peque a la escuela. Así puede conocer el lugar, jugar un rato en el patio y sentirse más cómodo con todo el entorno.

Hablar sobre la Escuela:

Conversar con el niño sobre la escuela es fundamental para que se sienta más seguro y preparado. Explica de forma sencilla y clara qué es lo que hará en la escuela: «Vas a jugar con otros niños, hacer actividades divertidas y aprender muchas cosas nuevas».
Detalla las rutinas diarias como el tiempo de juego, la hora de comer y la hora de la siesta. Esto le ayudará a entender qué esperar y le dará una sensación de control y seguridad.
Utiliza un lenguaje positivo y entusiasta para crear expectativas positivas. Por ejemplo, puedes decir: «¡Vas a conocer nuevos amigos y jugar con muchos juguetes divertidos!». Esto ayudará a que el niño asocie la escuela con experiencias agradables.

Hablar sobre la escuela de forma anticipada también permite abordar cualquier preocupación o temor que el niño pueda tener. Pregúntale cómo se siente acerca de empezar la escuela y escucha sus respuestas con atención y empatía. Responde a sus preguntas con honestidad y calma, y asegúrale que es normal sentir un poco de nerviosismo al principio.

Rutinas Estables:

Horarios Consistentes: Establecer horarios fijos para levantarse, comer y dormir le ayudará a sentirse más seguro. Los niños pequeños necesitan estructura y previsibilidad. Un horario constante les proporciona un marco de referencia que les ayuda a entender lo que viene a continuación.
Rituales de Despedida: Crea un ritual de despedida breve y constante cada mañana. Esto puede ser un beso especial, un apretón de manos o una frase de despedida. Este ritual le ayudará a sentirse segur@ y a entender que la separación es temporal.
Rutinas Nocturnas: Una rutina nocturna calmada y predecible puede incluir actividades como bañarse, ponerse el pijama, leer un cuento y acostarse a la misma hora cada noche. Esto asegura que esté bien descansad@ para el día siguiente.

Despedidas Cortas y Dulces:

Las despedidas deben ser breves para no prolongar la ansiedad. Un beso, un abrazo y palabras de aliento serán suficientes. Prolongar las despedidas puede aumentar la ansiedad tanto para nuestr@ peque como para nosotros.

Confianza en los Educadores:

Mostrar confianza en los educadores es esencial. Nuestr@s peques perciben las emociones de sus padres, y si ven que confiamos en los educadores, ell@s también lo harán. Habla positivamente sobre los educadores y el cole en casa.

Participación en la Escuela:

Involucrarse en las actividades del centro y asistir a las reuniones y eventos ayuda a crear un vínculo más fuerte con el entorno escolar. Participar en la vida escolar muestra al niño que la escuela es un lugar importante y valioso.

Paciencia y Comprensión:

Algunos días serán más difíciles ( y mucho) que otros. Es importante ser paciente y comprender que es un proceso natural. Escucha y valida los sentimientos de tu peque, dándole apoyo y aliento constante.

Preguntas Frecuentes

Es normal que los niños lloren al principio. Mantén la calma, despídete de manera breve y muestra confianza. Los educadores están capacitados para manejar estas situaciones.

Habla con tu hijo sobre la escuela, visita el lugar antes del inicio de clases y establece rutinas diarias para que se sienta más seguro.

Cada niño es diferente. El proceso puede durar desde unos pocos días hasta varias semanas. Es importante ser paciente y apoyar al niño en todo momento.

Habla con los educadores para identificar cualquier problema y trabaja en conjunto para encontrar soluciones. Mantén una actitud positiva y alentadora hacia la escuela.

Participa en las reuniones, eventos y actividades escolares. Mantén una comunicación abierta con los educadores y muestra interés por las experiencias diarias de tu hijo.

Habla con tu hijo para entender sus preocupaciones. Consulta con los educadores y, si es necesario, busca el apoyo de un profesional para manejar la ansiedad.

Sí, es normal. La adaptación a nuevas rutinas puede ser agotadora para los niños. Asegúrate de que tenga suficiente descanso y tiempo para relajarse en casa.

Realiza actividades que fomenten la independencia y la socialización, como juegos en grupo, lectura de cuentos sobre la escuela y manualidades.

Es normal sentir ansiedad o tristeza. Habla con otros padres, busca apoyo en tu comunidad y recuerda que tu actitud positiva influirá en tu hijo.

Anima a tu hijo a participar en actividades grupales y habla con los educadores para fomentar la integración. Organiza reuniones de juego con compañeros fuera del horario escolar.